jueves, 30 de septiembre de 2010

un video magistralmente disparador!!

El cineasta alemán Cristohf Lauenstein, junto a su hermano gemelo Wolfgang, presentaron en 1989 este cortometraje genial. Tan bueno es que en ese año gamó el premio Oscar al mejor cortometraje.
Lo he visto varias veces y siempre termino reflexionando acerca de la misma pregunta. Lo curioso es que, también en cada ocasión que lo veo, encuentro nuevas reflexiones en torno a la misma pregunta:
¿En qué sentido son inteligentes y en qué sentido estúpidos los hombrecitos de la plataforma?
Los pongo en la misma trampa que me puso a mi el querido profesor Ernesto Gore, cuando en un congreso nos invitó a reflexionar en este sentido.
Espero sus comentarios y que sea de su provecho y agrado.


2 comentarios:

  1. Querido profesor Ignacio, el video es realmente excelente, me hace recordar más de una organización.
    Con respecto a los hombrecitos, no puede decirse que no sean inteligentes dado que, como el inicio lo muestra, tenían una gran organización y armonía en la que todos funcionaban perfectamente. Pero, frente a la irrupción de un elemento inesperado no supieron adaptarse y continuar priorizando el objetivo primordial y el bien común.
    Éste es el punto de su desinteligencia, al priorizar sus objetivos individuales y proponerse alcanzarlos con el fracaso de los demás como condición necesaria (la idea de que para ganar alguien tiene que perder) acabaron perdiendo todos, no sin mostrar una gran "inteligencia" para obligar a actuar al resto, bajo cierta coerción, según la conveniencia propia.
    Así los aliados rápidamente se convirtieron en enemigos, sin percatarse que si hubiesen mantenido el orden, el objetivo claro, el trabajo en equipo y la idea de que si todos actuamos juntos por el mismo objetivo todos ganamos, se abrían dado cuenta de que ubicando el objeto en el centro de la plataforma todos hubiesen pedido disfrutar de él y, quizá, seguir encontrando mas de éstos.
    Sin dudas que la valoración de factores abstractos como la inteligencia es relativa y extremadamente subjetiva, desde mi punto de vista, cuando alguien entiende que para ganar otro tiene que perder, que considera sus objetivos personales en oposición con los de los demás sin poder pensar en un bien común; irremediablemente termina solo y descubriendo que lo que consiguió no es exactamente lo que buscaba. A mi entender, eso no es muy inteligente por más que para llevarlo a cavo de muestras de una gran lucidez.
    Saludos!
    Gonazlo

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  2. Estimado Profesor, quisiera adherirme al comentario de Gonzalo aportando tal vez que es un excelente ejercicio para visualizar la famosa estrategia del gana-gana. Es una notable demostración de el sentido que tiene el bien común en las organizaciones. Por ello, es que creo que es lo más parecido a nuestra clase dirigencial y al destino de nuestro país si no logramos trabajar en conjunto por un futuro mejor. Atte. Sebastián

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