Estoy de acuerdo con mis compañeros que sostienen que este proyecto, que además de estar plasmado en la constitución nacional para su cumplimiento, y teniendo conocimiento de que es aplicado en casi todo el mundo pero específicamente en América, debe aplicarse en Argentina para una mayor distribución del ingreso de las empresas entre sus empleados (excluyendo los directivos y gerentes) lo cual considero y estoy de acuerdo que esta política automáticamente se vera reflejada en la satisfacción laboral, en la motivación positiva de los empleados lo cual conlleva a un mayor compromiso de los mismos lo que en definitiva aumentara la productividad de la empresa. En cuanto al contenido de la ley y el cual es el tema mas polémico quizás del proyecto, estoy de acuerdo en que la participación no puede ir más allá de la verdadera incidencia de la contribución de los trabajadores a la generación de las ganancias de que se trate, en este caso si la ley excediera esa medida sería inconstitucional a mi parecer, por ello el porcentaje a distribuir seria todavía un punto a debatir, considerando también importante la creación del concejo tripartito el cual es integrado por el Estado, C.G.T. y Cámaras Empresarias.
En cuanto a opiniones de compañeros coincido también en que es cierto que los salarios pueden descurtirse en una mesa de negociaciones, ya que son políticas propias de cada una de ellas, y las cuales se basaran según en función de cada empresa y su estructura de costos, pero estoy en desacuerdo que esta ley no debiera existir porque si bien no seria necesario que este establecido por ley una quita de las ganancias de las empresas para distribuirlos entre sus empleados, sino que seria bueno que sea una cultura organizacional de manera global, (teniendo en cuenta que se aplica en otros países e incluso en algunas empresas radicadas en argentina), lamentablemente creo y sostengo que en el país actual estas cuestiones no se tienen en cuenta y es de la única forma que se puede actuar para lograr que no exista una gran diferencia entre el salario recibido por el trabajador y la riqueza producida, por ello parece ser necesario la vigencia de esta ley para que las empresas de alguna u otra forma devuelvan a la sociedad lo que en definitiva son quienes contribuyen para la riqueza de las empresas.
También estoy en desacuerdo en que espantará inversiones la vigencia de este proyecto, sino, todo lo contrario el texto de la ley dice que si el empleador reinvierte utilidades, sólo distribuye el cincuenta por ciento de las ganancias y cuando el trabajador tiene un mayor poder adquisitivo, lo vuelca inmediatamente en el consumo interno, y ahí comienza el círculo virtuoso, donde hay mayor consumo, más ventas, más producción y, por ende, más empleo. Además remarcando que beneficiara a las Pymes.
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Otro punto en el coincido en este caso con los industriales, pero no en su totalidad, es que debería existir políticas publicas también que promuevan la formalización de empleos y la mejora de los ingresos, además de ser acompañada por proyectos, y en desacuerdo que la creación de estos tipos de proyectos fomentan la economía informal.
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