Participación de las ganancias
Este proyecto de participación de las Ganancias esta impulsado por el Cro. Héctor Recalde, ha desatado el rechazo d gran parte del empresariado argentino comparándolo con el “régimen” cubano o identificándolo como un intento de “toma” de las empresas según Carrio, caracterizada vocera de la oposición.

Los principales aspectos (a debatir) del proyecto:
El tema de la ganancia se distribuye del siguiente modo:
En un 5% para la formación de un Fondo Solidario destinado a abonar una compensación a aquellos trabajadores no registrados, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo que denuncien tal situación (equivalente a 6 meses de la AUH). De esta manera no sólo protegemos a los compañeros que están en “negro” sino que abrimos la puerta para su blanqueo y disuadimos a la patronal que quiera “negrear”.
En un 95% para los trabajadores dependientes de la empresa; la mitad en proporción a los días trabajados por cada uno en el año (comprende como tales los días de licencias) y la otra mitad en proporción a las remuneraciones devengadas por cada uno en el año.
Se crea un Consejo Tripartito (Estado/C.G.T./Cámaras Empresarias) con facultades para:
•determinación de la ganancia mínima anual para estar comprendido en el régimen
•determinar cuándo es “nuevo bien o servicio” (para la exclusión del régimen)
•resolver las controversias empresa/sindicato respecto de las ganancias y/o su distribución, y respecto a ganancias de grupos económicos, con posterior control judicial
•la fijación de multas por violaciones a la ley. El consejo además, deberá tener en cuenta las características de las ramas de actividad, la estructura de costos, las asimetrías regionales y si se trata de micro, pequeñas o medianas empresas.
Vigencia del sistema de manera gradual, en tres etapas anuales:
•1º año: empresas de mas de 300 trabajadores o nivel de ganancias que a tal fin fije el Consejo tripartito.
•2º año: empresas de mas de 100 trabajadores o nivel de ganancias que a tal fin fije el Consejo tripartito.
•3º año: para todos los comprendidos en la ley.
Las quejas del empresariado sobre los costos o el impacto que esta medida puede tener en el universo laboral contrasta con los informes del Ministerio de Trabajo que dicen que la medición en moneda extranjera del costo en el sector manufactureras esta un 53% debajo del nivel observado antes de la caída de la convertibilidad.
Además, fuentes como la UBA y AEDA, destacan que la rentabilidad de las Empresas supera en un 90% los niveles previos a la devaluación.
Demás esta señalar las enormes ganancias en los sectores financieros, que acumularon en el 1er semestre del año 1937 millones de pesos, un 64% más que en el 2009, o las cerealeras que facturan desde 5000 pesos por minuto a 19.000 según el
tamaño, lo cual explica que el promedio de rentabilidad de las 500 empresas más grandes, fue de 8.2% en los ’90 y desde el 2003 fue aumentando al 12.6%. En realidad
La resistencia patronal es propia de la política neoliberal, que busca:
1.Aumentar sus ganancias.
2.Someter al trabajador negándole ciudadanía laboral.
3.Ocultar sus verdaderas ganancias.
4.Esconder la evasión (4 millones de compañeros en negro demuestra el alto nivel de evasión).
5.Ocultar la elusión en el pago de impuesto a las ganancias.
El parlamento tiene la obligación de ponderar estos y otros aspectos del proyecto. Un parlamento surgido de las últimas elecciones con representación diversa, será quien establezca sí esta norma apunta a mejorar la distribución de la riqueza o desalienta la inversión, y muchos legisladores deberán fijar su postura porque no se puede ser “progre” para una cosa y conservador para otras.
Este proyecto hace una contribución a la equidad y a una mayor integridad socioeconómica. Es promotor de un sistema que produce para vender y no descuida la inversión como no descuida el consumo interno, difícilmente la economía derive en un modelo de desarrollo con una distribución regresiva del ingreso.
Esta iniciativa es de la C.G.T. No solo porque es un derecho constitucional, sino porque la relación obrero – empresa ganará en eficiencia, en democratización y en la certeza de llegar a una política de desarrollo, producción, trabajo argentino y a una sociedad con mas inclusión y justicia social.
Polémica entre la UIA y la CGT, ahora por un proyecto sobre trabajadores tercerizados
05/11/2010. La Unión Industrial Argentina y la CGT volvieron a cruzarse luego de que desde la central fabril cuestionaron un proyecto para modificar el sistema de tercerización laboral impulsado por el diputado oficialista y asesor de Hugo Moyano, Héctor Recalde.
El secretario de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, advirtió que esa iniciativa puede "atentar contra la competitividad de la economía".
Por su parte, Recalde defendió el proyecto y dijo que "iguala la protección de los tercerizados con la del trabajador estable".
Así, la cámara empresaria y la central obrera se enfrentaron por segunda vez en menos de un mes.
Hace dos semanas, la UIA y la CGT discutieron por la iniciativa impulsada también por Recalde para distribuir el 10 por ciento de las ganancias de las empresas.
Esa propuesta fue postergada tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, con el ánimo de contribuir a la "paz social", pero ahora las diferencias resurgieron por otro tema.
La tercerización de empleos ganó espacio en la opinión pública luego de que una protesta de ferroviarios que revestían esa condición y habían sido despedidos derivó en violentos incidentes que provocaron la muerte del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, y dejaron herida de gravedad a Elsa Rodríguez.
Ahora, en medio de la polémica en torno del proyecto, De Mendiguren dijo que "la tercerización es una herramienta para la competitividad de las empresas, es una tendencia mundial".
En declaraciones a Radio 10, de Mendiguren reconoció que proyectos de este tipo "preocupan" al empresariado, y por eso aseguró que "esto puede ser un golpe a la competitividad de la economía".
"Todos tenemos que trabajar para generar un buen clima y no todos los días sorprendernos con nuevas cosas", enfatizó.
Destacó, por otra parte, que "no cabe ninguna duda que la gobernabilidad de la economía no está en riesgo. La economía Argentina está sólida".
En tanto, Recalde, quien preside la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, sostuvo que "con esto evitamos que (la subcontratación) sea una vía oblicua de bajar los costos
laborales a expensas de los derechos de los trabajadores".
En declaraciones radiales, Recalde señaló además que, si ese proyecto prospera en el Congreso, los tercerizados tendrán "la absoluta protección que tiene un trabajador estable de la empresa principal".
Así aludió a la iniciativa que el año pasado presentó el entonces diputado Julio Piumato, que apunta a "profundizar las responsabilidades de las empresas principales", resaltó el diputado oficialista.
"Las empresas principales pueden subcontratar pero tienen una absoluta responsabilidad solidaria por los incumplimientos que tengan las subcontratistas", comentó Recalde, sobre la iniciativa.
Además, indicó que "si hay una duda sobre la aplicabilidad de algún convenio, se debe aplicar el que resulte más favorable para el trabajador".
El legislador comentó que "la tercerización es una cuestión antigua que viene de la mano de los procesos de privatización que se hicieron en los ’90".
"Esto posibilitó que empresas grandes subcontrataran para bajar sus propios costos con compañías que aplicaban convenios que no eran de la actividad específica de la principal", añadió.
Y aseguró que "en muchos casos, se contrataba en negro y se produjo una subclase de trabajadores".
Recalde recordó que en los últimos años "hubo varias iniciativas (para modificar las condiciones de contratación de los tercerizados) incluso una popular que juntó cerca de un millón de firmas y que se presentó en 1998, para tratar este tema".
Por su parte, Recalde defendió el proyecto y dijo que "iguala la protección de los tercerizados con la del trabajador estable".
Así, la cámara empresaria y la central obrera se enfrentaron por segunda vez en menos de un mes.
Hace dos semanas, la UIA y la CGT discutieron por la iniciativa impulsada también por Recalde para distribuir el 10 por ciento de las ganancias de las empresas.
Esa propuesta fue postergada tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, con el ánimo de contribuir a la "paz social", pero ahora las diferencias resurgieron por otro tema.
La tercerización de empleos ganó espacio en la opinión pública luego de que una protesta de ferroviarios que revestían esa condición y habían sido despedidos derivó en violentos incidentes que provocaron la muerte del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, y dejaron herida de gravedad a Elsa Rodríguez.
Ahora, en medio de la polémica en torno del proyecto, De Mendiguren dijo que "la tercerización es una herramienta para la competitividad de las empresas, es una tendencia mundial".
En declaraciones a Radio 10, de Mendiguren reconoció que proyectos de este tipo "preocupan" al empresariado, y por eso aseguró que "esto puede ser un golpe a la competitividad de la economía".
"Todos tenemos que trabajar para generar un buen clima y no todos los días sorprendernos con nuevas cosas", enfatizó.
Destacó, por otra parte, que "no cabe ninguna duda que la gobernabilidad de la economía no está en riesgo. La economía Argentina está sólida".
En tanto, Recalde, quien preside la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, sostuvo que "con esto evitamos que (la subcontratación) sea una vía oblicua de bajar los costos
laborales a expensas de los derechos de los trabajadores".
En declaraciones radiales, Recalde señaló además que, si ese proyecto prospera en el Congreso, los tercerizados tendrán "la absoluta protección que tiene un trabajador estable de la empresa principal".
Así aludió a la iniciativa que el año pasado presentó el entonces diputado Julio Piumato, que apunta a "profundizar las responsabilidades de las empresas principales", resaltó el diputado oficialista.
"Las empresas principales pueden subcontratar pero tienen una absoluta responsabilidad solidaria por los incumplimientos que tengan las subcontratistas", comentó Recalde, sobre la iniciativa.
Además, indicó que "si hay una duda sobre la aplicabilidad de algún convenio, se debe aplicar el que resulte más favorable para el trabajador".
El legislador comentó que "la tercerización es una cuestión antigua que viene de la mano de los procesos de privatización que se hicieron en los ’90".
"Esto posibilitó que empresas grandes subcontrataran para bajar sus propios costos con compañías que aplicaban convenios que no eran de la actividad específica de la principal", añadió.
Y aseguró que "en muchos casos, se contrataba en negro y se produjo una subclase de trabajadores".
Recalde recordó que en los últimos años "hubo varias iniciativas (para modificar las condiciones de contratación de los tercerizados) incluso una popular que juntó cerca de un millón de firmas y que se presentó en 1998, para tratar este tema".
Opinion
La participación en las ganancias por parte del personal en relación de dependencia no debe ser impuesta por ley, ya que es no se puede decidir sobre lo que es un bien propio de la empresa. Se puede negociar en una mesa de negociaciones los salarios, pero no se puede obligar por ley a quitarle a la patronal el 10% o lo que sea de sus ganancias. Los bancos dan participación a sus directivos, pero es un acto espóntaneo del directorio que lo decide cada año. No es obligatorio.
Bibliografia
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